Y si Spike hubiera sobrevivido? Un final alternativo para Cowboy Bebop

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Tenía un rato ya que no veía Cowboy Bebop, siento que es una de esas series que hace bien al corazón, y de vez en vez suelo revisitarla,y siempre encuentro mensajes e ideas nuevas que no había notado antes.

Esta vez, surgió una duda que estoy casi seguro que ya se ha hablado antes, pero que no recuerdo haber leído en ningún lado, y es la siguiente: ¿Qué hubiera pasado si Spike no hubiera muerto al final de la serie?

Si Spike y Julia hubieran encontrado la forma de escapar del Sindicato, lo más probable es que hubieran fingido sus muertes (algo común en este tipo de historias). Quizás Faye y Jet habrían recibido noticias vagas de un enfrentamiento, con el rumor de que Spike cayó… pero en secreto, él y Julia se habrían retirado a un lugar remoto, lejos de Marte y de las grandes colonias. Un asteroide olvidado, un planeta agrícola en las fronteras del sistema, o incluso una estación abandonada transformada en refugio.

La vida despues del caos

La vida después del caos

La gran pregunta es: ¿qué significaría “ser felices”?

Para Julia, habría significado librarse al fin de la red de manipulación del Sindicato, de ser siempre la pieza en medio de Vicious y Spike. Ella podría redescubrirse, vivir sin miedo. Quizás volvería a tocar música (recordemos la importancia del jazz y la melancolía en la serie).

Para Spike, sería el verdadero desafío. Su identidad siempre estuvo atada a la violencia, a “morir dos veces y vivir una sola”. En la vida tranquila con Julia, Spike tendría que confrontar algo que nunca quiso: el aburrimiento, el silencio, el peso de no tener que pelear cada día. Su felicidad estaría ligada a aprender a ser un hombre común, y eso podría ser difícil para alguien que siempre vivió al filo de la navaja.

El reencuentro con los amigos

En algún momento, tal vez el destino habría cruzado a Spike y Julia con Jet, Faye e incluso Ed.

En esta visión alternativa, no veríamos a Spike caer en las escaleras del palacio de Vicious, sino quizá envejecería al lado de Julia. Tal vez como granjeros en un planeta polvoriento, criando perros como Ein, vida tranquila, lejos del ruido y la violencia de su pasado.

Un Spike con canas, mirando al cielo estrellado, sabiendo que cada día que vivió con Julia fue un triunfo contra un universo que parecía empeñado en destruirlos.

La música de Yoko Kanno en este final no sería un “Blue” melancólico, sino un jazz suave y nostálgico, más íntimo, como si la serie nos susurrara: sí, pudo ser distinto… pero solo en un sueño…